Gobernanza ambiental
David Figueroa y Patricio de Los Ríos-Escalante
gradual de la abundancia de cladóceros daphnidae y presencia de copépodos ciclopoideos, con un consecuente incremento del número de especies a mayor condición de mesotrofia en zonas puntuales de los lagos (De los Ríos-Escalante et al. , 2017). Un ejemplo, en la Re gión de La Araucanía podría ser la situación observada para el lago Caburgua, que presenta baja abundancia de zooplancton y presencia de ciliados mixotróficos, y el lago Villarrica, que no tiene ciliados mixotróficos y presenta abundancia de zooplancton en número de especies e individuos (De los Ríos-Escalante y Woelfl, 2017). Por otro lado, en lagos del norte de la Patagonia la presencia de peces está restringida principalmente a zonas litorales y zonas bentónicas, no afectando de manera significativa al sistema pelágico, ya que las presas están en el medio bentónico (Soto y Campos, 1995; Encina et al. , 2017). No obstante, quedan incógnitas a resolver, ya que el zooplancton presenta alteraciones en presencia de peces en estos ecosistemas lacustres, pues es probable que en presencia de peces zooplanctívoros predominarían grupos de zooplancton de menor tamaño, y los copépodos calanoideos serían la presa principal (Soto y Zúñiga, 1991; De los Ríos-Escalante, 2015). También, se ha observado un marcado cambio de uso de sue los en sus cuencas circundantes en estos últimos treinta años, que se ha demostrado en que el bosque nativo se ha reemplazado con distintos tipos de actividad antrópica, zonas agrícolas, industriales y urbanas (Oyarzún et al. , 1997; Soto, 2002; Woelfl, 2003; De los Ríos-Escalante et al. , 2017), lo que ha generado un aumento gradual de la concentración de nutrientes y por ende de clorofila a lo largo de las décadas (Woelfl et al. , 2003; De los Ríos-Escalante et al. , 2018). En este escenario, los lagos del norte de la Patagonia presentan al teraciones en sus condiciones tróficas en zonas muy puntuales que corresponden principalmente a bahías en que presentan distinto grado de alteración en sus cuencas circundantes. Un ejemplo sería el lago Llanquihue (Soto, 2002; Woelfl, 2007), donde hay un mar cado gradiente de condiciones tróficas y por ende de zooplancton en bahías con ciudades, zonas agrícolas y planteles de acuicultura (De los Ríos-Escalante et al. , 2017a).
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