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proximidad y es la primera instancia que poseen aquellos interesados en participar para conformarse, definir su interés y delimitar a que instituciones concurrir. Por otra parte (Pindado, 2004), la implementación de estrategias, políticas públicas locales y un respectivo marco normativo relacionado a la cooperación entre ciudadanía y gobierno, será condicionado directamente por el aumento o disminución de competencias o capacidades que posea dicho ayuntamiento, en conjunto de una motivación existente por parte de las autoridades de turno para fomentar estas prácticas en procesos de difusión y recursos humanos o financieros. Además, aquellas instituciones jerárquicamente consideradas como supramunicipales inciden en la forma de organización de los municipios. Ante estas definiciones, es posible visualizar en qué lugar comienza la formación de esta práctica pública democrática, en este sentido, luego de reflexionar acerca del espacio territorial es favorable acotar la noción al objeto de estudio inmerso en esta investigación. El proceso de análisis investigativo, toma como aspecto primordial este apartado de participación ciudadana, cuyas organizaciones conformadas en pluralidad dimensional existente en las motivaciones de los habitantes del territorio local son necesarias para la realización de sus acciones propiamente tal y el debate público de políticas territoriales locales. La base predominante que da sustento a esta concepción, se encripta en que desde su presencia y desarrollo de actividades son un componente de carácter esencial para el sistema de convivencia democrático existente, de esta forma, se postula nuevamente la presuposición y necesidad de sustentación pública y maneras de financiamiento estatal que puedan asegurar en un futuro su estabilidad, sustentabilidad y cooperación e interacción con las entidades gubernamentales correspondientes. (Soto & Viveros, 2016) En la obra “Tercer Sector: La participación de las organizaciones no lucrativas” considera y valúa de manera general, a las organizaciones sin fines de lucro, como parte relevante de las intervenciones y colaboraciones que poseen las instituciones públicas en la ejecución de sus funciones. Por tanto, los movimientos sociales y políticos en una gran cantidad de manifestaciones recurren al asociativismo para su conformación y representación formal ante el Estado, con el fin de conseguir la consecución de sus intereses colectivos o inclusive demandas sociales que no han sido tomadas en cuenta en la agenda pública local. A su vez, se reconocen las formas de asociatividad que están inmersas en estos grupos plurales, como; fundaciones, corporaciones, organizaciones de interés públicos, conjuntos voluntarios, compañías de bomberos, etc. (Alberich, 2018) 2.3.1.2 Participación ciudadana en Organizaciones de la sociedad civil

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