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“La calle en vez de ser un sitial para la permanencia urbana, fue cambiada hacia

su antónimo, o mero pasar. El pasar, el desplazarse llego a ser lo central y con

ello la linealidad de su estructura se ha roto, tendiendo a ser definitivo, el damero original” 67 .

Las unidades militares se convirtieron en verdaderas ciudadelas, allí estaban

albergados el hospital, almacén o pulpería, el correo, telégrafo, el poder militar

a través de los juzgados y la cárcel. Así, las ciudades y pueblos de la Araucanía,

nacieron espontánea o tácitamente como obra de las numerosas tareas que el

ejército de ocupación realizaba dentro del territorio mapuche.

Por otro lado, el Congreso había aprobado el plan de ocupación y la

prolongación del ferrocarril desde Angol hasta Valdivia, para los cual ya estaba

operando junto al Ministro una comisión a cargo del ingeniero francés Eugenio Poisson. El esquema colonizador se llevaba a la perfección 68 .

Desde ese momento la ansiada “ pacificación ” definida por la clase política, era

una realidad única e indesmentible. Así, finalizada la guerra, las tropas pasan

directamente hacia los antiguos territorios mapuche.

“El jueves como las 10 de la noche llego el tren del norte conduciendo al Batallón

Bío Bío. La estación estaba atestada de gente; la banda de música de Angol

también los esperaba allí. Después que desembarcaron marcharon al cuartel en

medio de entusiastas vivas. Se fueron para el norte sin armamento y han vuelto

67 Garretón, Jaime. Op. Cit. 1997. Pág. 315

68 “Junto al ferrocarril debe marchar la población y la ex plotación de la tierras entregadas al interés e la especulación privada, y en este sentido la conveniencia del Fisco y la del país estaría en que no se sacara a licitación una sola hijuela antes de que el ferrocarril haya empezado a ofrecer sus servicios ( …) porque lo que desea ante todo es la colonización, la posesión de las tierras por los pequeños propietarios, y que no pasen al poder de los especuladores; para dejar fuera de la explotación inmediata grandes extensiones de terrenos”. Memoria del Interior . 1881. Pág. 241. Citado en Bengoa, José. “ Historia del pueblo mapuche ”. Pág. 280.

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