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En relación al valor de la casa como un lugar de creación literaria, durante mi

trabajo de campo etnográfico H. Alister menciona que:

“La literatura en general son grupos de personas que se reúnen para

facilitar la lectura y la escritura (…) Iván y Jorge eran parte de un grupo

de literatura llamado Puelche, Omar Lara, Samuel Donoso, Griselda

Valladares, Pedro Fuentes, entre otros, eran parte del grupo Puelche (…)

Este grupo tenía su sede en Temuco, pero era conformado por personas

cercanas que se reunían en sus casas y conformaban grupos de trabajo

donde las referencias son cruzadas y hay poemas similares, porque son

conversaciones comunes (…) se juntan cuatro o cinco hablan de los

mismos temas, uno lee al otro, van cruzándose los temas (…) es normal

que ocurra cuando hay varios esc ritores trabajando juntos (…) el trabajo

literario es cercano (…) esos componentes también están en los libros de

Jorge Teillier, que los va citando, siempre hace una relación a estos

personajes la obra de Teillier se nutre, es como la mesa de la casa donde

invita a comer a alguien y además lo señala él (…) entonces en el primer

periodo ellos se juntan en torno a aquella casa, porque era una casa con

una gran actividad cultural asociada, el encontrase ahí para conversar

(…) a esa casa llego la gran huella de poetas chilenos de ese periodo y

amigos de Teillier (…) fue el nicho que recibió, el espacio que cobijo por

periodos determinados a una parte importante de la poesía y narrativa chilena de su época”. 41

Al respecto, durante una exposición pública de mi trabajo como antropólogo en

el la OTRA, O. Salazar, integrante de la Sociedad de Escritores Filial Lautaro,

menciona lo siguiente:

“(…) la casa, <

rosario de nubes que sólo yo sabría descifrar y que mi vecina viniera a

41 Extracto de entrevista realizada el 21-07-2020.

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