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Transformaciones del campo, en un contexto de economía capitalista: caso Apilaut comuna de Lautaro. Hacia el desarrollo sustentable en la apicultura.

la realidad apícola de la Argentina, APIMONDIA, Buenos Aires, ese fue mi objetivo disciplinario, con el fin de poder observar esta realidad y contrastarla con lo local; mi línea fue de desarrollar una antropología aplicada con el fin de conseguir mejorar las condiciones locales, este pasaje etnográfico busca eso, introducir nuevos conocimientos, herramientas, insumos técnicas, en sí capital social en beneficio de la comunidad local. Es una oportunidad para el lector en trasladarse en ese viaje, conocer, lo que yo viví, las experiencias de llegar a un lugar totalmente nuevo, desconocido. Bitácora de viaje; es el día 21 de septiembre del año 2011, son las 13:00 en punto, soy integrante de un grupo de treinta y cuatro personas, en el marco de un viaje financiado por CORFO, en el diplomado de Apicultura de Ciencia y Tecnología de la Universidad Católica de Temuco, está destinado a personas que quieran ingresar a la apicultura, o a empresarios que se dedican a este rubro. Por mi interés de seguir ampliando los conocimiento en la apicultura ya entregados por mi padre, apicultor de profesión, y enmarcado en el desarrollo de mi tesis, ingresé al diplomado, y con el grupo de personas de éste me dirijo al aeropuerto Maquehue (Temuco), tomo un radio taxi y me demoro quince minutos, llego al aeropuerto y espero el avión que me llevara a Santiago de Chile, para hacer transbordo para Buenos Aires, Argentina. Me subo el avión, transcurren unos cincos minutos y despega. El viaje fue relativamente cómodo, con algunas turbulencias pero con un gran paisaje, el avión va subiendo cada vez más, así surge la molestia en los oídos que disminuye con una goma de masticar. Pasó aproximadamente una hora y media, observé que estábamos llegando a Santiago, el aterrizaje fue rápido con un frenado con los motores en inversa, hasta frenar en seco, se traslada hasta la compuerta de evacuación para salir del avión. Me levanto, paso por la compuerta hasta llegar a las salas de espera. Pasaron más o menos como tres horas, hasta que tomé el otro avión para dirigirme a Buenos Aires.

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