TTE248

MARCO TEÓRICO.

1. Implementación de Políticas Públicas.

A principios de la década de los 70, el análisis de políticas públicas estaba dominado por la lógica procedimental, que no incluía la implementación en sus estudios (Aguilar Villanueva, 1993). La presunción subyacente a esta exclusión era que, luego de la comprensión de los problemas y la identificación de soluciones para los mismos, la implementación estaría bajo la responsabilidad del Estado. Aparato administrativo, que se ajustaría a las pautas prescritas (Subirats, 1992). A pesar de ello, la ineficacia de las políticas públicas en la práctica ha obligado a investigar el proceso de implementación, ya que es fundamental examinar cómo se llevan a cabo las políticas públicas para identificar las causas por las que se producen determinados resultados (Subirats, 1992). Debido a que la implementación exitosa o no exitosa de políticas públicas frecuentemente requiere una reformulación de la política, el estudio de la implementación puso su énfasis en los aspectos causales del desarrollo, éxito o fracaso, de la implementación de políticas públicas. Existen muchos modelos analíticos utilizados en el estudio de cómo se implementan las políticas públicas. El modelo top-down (De arriba hacia abajo) se alinea con el esquema weberiano en la medida en que su fundamento presuntivo es la separación del momento de la formulación de la política pública respecto de su implementación, y donde, además, los intervinientes juegan el papel de los agentes de decisión (Subirats et al., 2008). De acuerdo con el enfoque de arriba hacia abajo, quien toma las decisiones sobre política pública asigna tareas con base en estándares técnicos precisos que también son impersonales y operan de acuerdo con las leyes de la competencia y la legalidad. Para cumplir con las tareas, los intervinientes en las políticas públicas reciben instrucciones, procedimientos y procesos específicos y detallados (Meny & Thoenig, 1992). La teoría de las agencias, que pone énfasis en las aplicaciones de la teoría microeconómica relacionadas con la gestión, es otro modelo analítico que se adhiere al esquema weberiano. En este modelo, se reconoce que existe una serie de acuerdos entre las autoridades políticas y los organismos públicos que garantizan que la política pública se lleve a cabo de acuerdo con los parámetros establecidos por la autoridad. Por lo tanto, los términos del contrato determinarían si la política pública tuvo éxito o no. En consecuencia, para que un contrato sea efectivo, las autoridades deben, por un lado, tener pleno conocimiento de los intervinientes y, por otro, saber si están en condiciones de fiscalizar y dar seguimiento a la ejecución (Olavarría, 2017).