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4. ESCENARIOS ERUPTIVOS

4.1. Definición de escenarios eruptivos

Con el objetivo de cuantificar el nivel de peligro asociado a los flujos laháricos y la

exposición resultante a este fenómeno, se requiere establecer la probabilidad de ocurrencia

de diferentes escenarios eruptivos, así como la probabilidad de que, dado uno de estos

escenarios, se produzca un flujo lahárico. Los escenarios eruptivos se determinan teniendo

en cuenta dos aspectos fundamentales: los posibles estilos eruptivos que podrían manifestarse

en el volcán en estudio y la magnitud estimada de las erupciones. Estos dos aspectos se basan

en la actividad histórica del volcán en cuestión, así como en la distribución de sus productos

eruptivos.

En base a la actividad eruptiva histórica del volcán Lonquimay se definen 3 posibles

escenarios:

 Escenario 1: Este escenario corresponde a eventos pequeños a moderados con índice

de explosividad volcánica (IEV) igual 2, donde la actividad radica en emisión de

piroclastos, columnas eruptivas que alcanzan hasta los 2.000 m y la emisión de flujos

de lava de longitudes entre 2 y 5 km desde su fuente. Ejemplos de este tipo de

erupciones son las de los años 1887-1890 y 1933, según la recopilación de

antecedente de Polanco (2010).

 Escenario 2: Corresponde a un escenario moderadamente explosivo, de eventos

estrombolianos vigorosos y vulcanianos, con IEV=3, de columnas eruptivas que

alcanzan alturas entre 8.000 y 10.000 m sobre el nivel del cráter y fenómenos

volcánicos tales como importante caída de tefra en las proximidades del volcán,

generación de flujos y oleadas piroclásticas, flujos de lava con alcances de hasta 10

km y sismicidad, entre otros. La última erupción de este tipo ocurrió en el año 1988,

la cual corresponde al último ciclo eruptivo del volcán Lonquimay, caracterizada por

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