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los terrenos que poseían también en el sur solo estaban destinados a la actividad agrícola,

eran terrenos que habían cedido los Ailla para que este linaje “ allegado ” se reprodujera.

Actualmente, y tras la muerte del padre, algunos de sus hijos, pues no todos, han ocupado de

forma residencial las hectáreas del sur.

Lo interesante de esta distribución es que, si bien las tierras del norte corresponden

por herencia y derecho estatal a la esposa (la madre), fue más bien el padre quien le dio parte

de esta totalidad al hijo, pues independiente de la propiedad, la orgánica social tradicional

permitía que el jefe de la unidad tomara las decisiones respecto de los elementos económicos

de esta.

Ahora sí, veamos en parangón las composiciones sociales de las unidades y las

actividades generales a las que se dedicaban y dedican.

Cuadro 16: Composición social de las unidades domésticas y actividades generales desempeñadas por

sus miembros, en comparación (1964-2022).

Año

Id de la UD

Miembros

Edades

Actividad u

oficio

1a

6

H: 38

1 agricultor

1964

M: 31

1 dueña de casa

N: 8, 6, 3 y 5m

1 estudiante

1b

2

H: 63

2 vendedores

2022

M: 55

Como ya habíamos anticipado, el desplazamiento de la figura del agricultor es

notoria, pero también es notoria la diferencia en el ciclo biológico de ambas unidades

domésticas en contraste. Sin embargo, tras los acercamientos etnográficos hemos

identificado que el jefe de la unidad contemporánea dedicó gran parte de su vida al trabajo

en la capital del país, pues tras la observación de que la agricultura se encontraba en declive

para los pequeños agricultores, identificó que la tendencia del momento era irse a trabajar a

ciudades grandes donde abundaba el trabajo, asalariarse y en el mejor de los casos lograr

ahorros para retornar.

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