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diferentes trayectorias históricas y las interconexiones que han configurado las relaciones

sociales en esta época (Wolf, 2005).

Y pareciera que la descripción anterior hace referencia a tiempos decimonónicos

exclusivamente, no obstante, la clásica y “ porfiada ” división entre indígena y no-indígena,

no es más que la reproducción de una ontología racializante moderna. Existen estudios en el

sur de Chile que han acogido la “diferenciación sociocultural” como punto de partida al

momento de adentrarse en estudios sobre el Pueblo Mapuche.

Estas conceptualizaciones racializantes o tipologías han calado tan profundo en el

imaginario y entramado teórico científico social, sobre todo en los enfoques más idealistas,

que sus esporas germinaron en las categorías y unidades de análisis desde las que

problematizamos, comprendemos y explicamos la relaciones sociales, reproduciendo una

serie de nociones de poca rigurosidad científica y homogeneizantes. Los peligros de la

reproducción lisa y llana de estas distinciones, lamentablemente desde las partes y sin el

intento de reconstrucción de una totalidad de relaciones como nos señalaba Wolf, radica en

producir la esencialización de modos de existencia , que lógicamente son existenciarios y no esenciales. 39

Nahuelpán (2013) ha escrito un interesante texto respecto de este desafío político

epistemológico, demostrando las consecuencias del nacionalismo y la etnificación en las

categorías “científicas” que buscan comprender, describir, o en el mejor de los casos explicar

dinámicas sociales. Este autor a extrapolado el concepto sociológico-histórico de zona gris

utilizado en sociología en el contexto de los estudios acerca del holocausto judío. Para este

historiador las zonas grises se conforman por “espacios coti dianos, interacciones y

experiencias [que] son constitutivas de las historias familiares, de las heterogéneas y

contradictorias identidades mapuche” (2013:13). Esto va en directa relación con los estudios

de microsociología, pues las zonas grises se transforman en un objeto de estudio que no parte

de la base de gigantescas estructuras de sociedades que, bajo ningún aspecto, pueden ser

39 Para comprender la distinción entre existenciario y esencial véase la conferencia dada por Irene Vasiliachis en 2014 en el marco del Seminario Miradas Contemporáneas en Educación, denominada Conocimiento, identidad, diálogo y validez.

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