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También se observa que los Monumentos Arqueológicos con menor información son

aquellos que no han tenido un estudio sistemático, y han sido afectados por las intervenciones no

especialistas, concurriendo en la descontextualización de los objetos y perdida de los contextos, es

decir, han sido dañados por el expolio o saqueo, coleccionismo ilegal y mercado negro, en que las

personas sin un sentido de respeto, ni pertinencia o conciencia cultural, han causado pérdidas

irreparables en cuanto al conocimiento que no se pudo rescatar mediante la Arqueología. En este

sentido, se presume que estas acciones indebidas ocurren desde el desconocimiento de lo que

implica encontrarse con restos arqueológicos. Frecuentemente las personas desconocen su propia

historia, y cometen actos que atentan contra su patrimonio cultural, negándose a sí mismos y a la

sociedad la oportunidad de enriquecerse cultural, espiritual o científicamente (entre otros,

dependiendo del sentido y valoración que se le den).

A partir de aquellos resultados, que evidencian las afectaciones negativas hacia el

patrimonio cultural, se proponen las herramientas de gestión patrimonial arqueológica expuestas,

como medidas alternativas para la implementación de planes de resguardo y protección ante el

contexto que se ha expuesto, en que se manifiesta de sobremanera que el componente arqueológico

no hay tenido real incidencia en los planeamientos territoriales derivando en su afectación por

sobre intervención del medio sin las regulaciones necesarias. Por tanto, se plantean herramientas

y modelos en que se consideran específicamente aquellos elementos para que se de pie a la

articulación de las necesarias políticas públicas para la generación de un plan de gestión

patrimonial.