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emprender un camino reformador que integre estos recursos a las esferas activas de nuestra

sociedad.

Es evidente que las concepciones de autoridades nacionales y locales, juega un papel

fundamental dentro de los procesos que pretenden salvaguardar el patrimonio arqueológico y

ofrecer un desarrollo sostenible y equilibrado. Esto es visible en que predominan las inversiones

orientadas al “progreso”, o mejor dicho crecimiento económico, con poco equilibrio en ámbitos

de ordenamiento territorial para con componentes del territorio no mercantiles. Por ejemplo,

existen grandes extensiones de tierras que son actualmente ocupados por empresas extractivistas,

como forestales o agrícolas ganaderas, que no entran en los procesos del SEIA, en donde no

siempre se solicitan todos los estudios de impacto ambiental (al menos no siempre considerándose

el componente cultural en el territorio). Otro ejemplo en donde no se solicitan estudios de impacto

ambiental, ni la presencia de un profesional de la arqueología, es en la intervención en terrenos

urbanos ya construidos como edificaciones en zonas históricas de la ciudad que no abarcan grandes

extensiones de espacio, pero que sí pueden contener restos arqueológicos en el subsuelo o

considerarse, en sí mismas, patrimonio cultural material. Estos casos tan recurrentes, evidencian

la exposición sin supervisión de estos componentes del territorio, derivando en perdida y

destrucción del patrimonio cultural que puede estar presente en estos espacios.

Se sugiere la implementación de medidas efectivas, tomando como ejemplo las promovidas

en otros países con mayor desarrollo de estas temáticas, como la Ley de protección, gestión y

ordenación del paisaje de Cataluña (2005) con la que se busca favorecer la evolución armónica

del desarrollo urbano de acuerdo con los conceptos de utilización racional de territorio, de

desarrollo urbano sostenible y de funcionalidad de los ecosistemas, y de preservar, con la adopción

de medidas protectoras del paisaje, el derecho de los ciudadanos a vivir en un entorno