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tecnologías, así como integrar profesionales especializados a los municipios, ya que es más

complejo tratarlo de forma centralizada por las características propias rescatar el patrimonio que

ha sido renegado y olvidado en documentos archivados, otorgando a las regiones y comunas la

posibilidad de activar y poner en valor el patrimonio arqueológico presente en su territorio.

Como se ha mencionado en este trabajo, el principal daño al patrimonio arqueológico es

de carácter antrópico, es decir, principalmente derivado de trabajos de intervención en los suelos,

destrucción y huaqueo de los restos encontrados. Por lo que se plantea atender la mitigación de

estos daños y avanzar en la prevención de los mismos, mediante la implementación de

herramientas como las propuestas en este trabajo, y otras diversas alternativas como el desarrollo

de la educación patrimonial, planes preventivos, regulación territorial, entre otros.

La historia de la humanidad está compuesta por transformaciones, cambios y procesos, en

que atribuir significado a tan complejas acciones sociales pretéritas, en algunos casos poco

visibles, implica un esfuerzo mayor en la investigación arqueológica, por lo que mientras con más

evidencia de calidad contemos, mayores serán las posibilidades de conocer acerca de ello y

mejores las posibilidades de valorarlo socialmente.

Como ya hemos mencionado, los límites y alcances de esta investigación son dentro de un

marco definido que forma parte constituyente de solo algunas partes de los procesos de gestión

patrimonial, pero que nos acercan a la toma de medidas de protección hacia el patrimonio

arqueológico de nuestra región. Aquí se presentan herramientas que aplican para toda evidencia

arqueológica que tenga un relato ubicable en un espacio, es decir tanto los materiales como su

contexto in situ . Los sitios son excavados con la intensión de rescatar un porcentaje ante su

inminente destrucción, pero parte de su contexto queda sepultado y continuará ligado a un espacio