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sí establecemos acciones efectivas de gestión y uso de los recursos arqueológicos,

estos bienes tendrán valores adicionales al valor científico, relativos al valor educativo,

identitario y económico. En este sentido los bienes arqueológicos en el subsuelo de las

ciudades dejarán de percibirse como problemas y sean entendidos como oportunidades

sociales (p. 72).

Pero mientras que aún no se hayan concretado iniciativas de catastro y gestión, como el

Registro Nacional de Sitios, se desconoce qué efectos han tenido las dinámicas de interacción y

prácticas de gestión sobre la preservación de los lugares arqueológicos. Para la región de La

Araucanía, se cuenta al menos con el trabajo de Munita et al., (2013), y para las ciudades de

Temuco y Padre Las Casas con otros dos trabajos (Territorio Mayor y Municipalidad Temuco, s.

f.; Gaete et al. 2004). Son únicamente estos trabajos los que concretan un acercamiento a la gestión

patrimonial y registro a nivel comunal o regional unificado de los monumentos arqueológicos.

Además, no se cuenta con una documentación y registro adecuados, que sean compatibles con el

uso de las nuevas tecnologías, que produzcan herramientas factibles de beneficiar la gestión de los

sitios. Es por esto que esta investigación pretende introducirse de lleno en estos problemas que aún

no ha sido profundizado por parte del Estado, ni ha sido abordado por los gobiernos regionales, ni

municipios de forma efectiva, y ha tenido solo aproximaciones por parte de los profesionales e

investigadores.

De acuerdo a las anteriores investigaciones se contabilizaban para la ciudad de Temuco 31

sitios arqueológicos (Territorio Mayor & Municipalidad Temuco, s. f.), contando solo con datos

muy escuetos como su georreferenciación, sin ahondar en más información que su mera ubicación

en un mapa, ni aludiendo a datos arqueológicos básicos tales como tipo de sitio, cronología relativa

o función inferida, ni mucho menos sus estados de preservación, conservación, impactos, etc.