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mencionadas anteriormente, en donde se deben reconocer, deconstruir y reconstruir los elementos

en estudio para dar paso a una interpretación de lo que queremos dar a conocer a la sociedad.

De acuerdo a los autores es to se “trata más bien de evocar espacios sociales en los que los

yacimientos son solo una parte de ese paisaje” (2013, p. 262), los recursos con los que se puede

contar para llevar a la práctica la propuesta, entre otros, son:

● Yacimientos excavados y no excavados

● Reconstrucciones de medio paleo-ecológico y formas de uso del medio en la prehistoria

● Reconstrucciones de procesos ambientales o sociales sobre el medio

● Un paisaje tradicional relativamente bien conservado en la actualidad

● Maximizar las condiciones de visibilidad del registro arqueológico

Por tanto, a partir de esta propuesta podemos pensar en contextualizar e idear un plan que

integre elementos patrimoniales arqueológicos en contextos de los espacios sociales actuales, bajo

la premisa antes revisada, en que se permite percibir aquellos elementos culturales como parte

constitutiva de paisaje actual.

Los análisis y diagnósticos realizados desde las bases aquí expuestas por la Arqueología

del Paisaje, nos dotan de un corpus de información y herramientas necesarias para proponer y

hacer efectiva la toma de medidas que aporten a la gestión del patrimonio cultural material, su

resguardo, mitigación y prevención de daños, así como a su puesta en valor.

Aludiendo a algunas de las deficiencias señaladas por Morán (2008), en el sistema de

protección del patrimonio arqueológico, las propuestas de gestión pensadas van enfocadas en