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consumidores y el espacio donde pueden encontrar lo que quieren. Con el tiempo, el comercio de libros ha ido más allá de las estanterías, puede incluso encontrarse en quioscos o pequeños comercios viales para mejor alcance, incluso en bibliotecas cuando no se necesita comprar un libro y su disfrute sea compartido. Con el avance tecnológico, ahora la compra puede ser digital para mejor experiencia y comodidad comercial. Ofrece al lector buscar sin recurrir a la tradicional forma presencial. Muchas editoriales en el mundo no solo trabajan con obras inéditas, también ofrecen el chance a clásicos populares o de prestigio internacional y cultural, debido a que los éstos tienen una mejor rentabilidad en el mercado, gracias a que tienen un público establecido y son más económicos al invertir en su producción, clásicos como las obras de Shakespeare, Poe y Dante, son efectivas para

el crecimiento editorial; asegura la inversión para publicarlas y aporta a la culturalidad literaria. El auge de la industria editorial chilena, como Zig-Zag o Ercilla, se debe a que después de la crisis económica del ‘29, “al poner obstáculos a la obtención de divisas para la importación de libros, estimuló la producción editorial nacional” 5

Fig. 1: Portada de Revista Zig-Zag: número 1, febrero de 1905

5 Editorial Zig-Zag (1905-). Memoria Chilena. Biblioteca Nacional de Chile

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