TTE38

CAPÍTULO 5: ANÁLISIS Y DISCUSIONES

5.1. INTERPRETACIONES MINERALÓGICAS

5.1.1. COMPOSICIÓN MINERALÓGICA Y ORIGEN

La zona de estudio posee minerales como anortoclasa, anortita, cuarzo, leucita, cordierita,

labradorita, caolinita y sericita, los cuales se asocian tanto a rocas metamórficas como a

ígneas; illita y antigorita, asociadas a rocas metamórficas; y montmorillonita, halloysita y

sepiolita, asociadas a rocas volcánicas. Estos resultados dan a conocer orígenes relacionado

a la geología de procedencia, tanto en el acantilado costero como en la llanura fluvio-marina,

donde la mayoría de estos minerales se relacionan principalmente con productos residuales

de la meteorización del Complejo Metamórfico Bahía Mansa, ubicado hacia el este de la zona

de estudio, que se encuentra conformado por esquistos pelíticos y esquistos máficos, con

menor proporción de cuerpos máficos y ultramáficos, milonitas a ultramilonitas y escasos

cuerpos intrusivos (Duhart et al., 2001), donde la erosión, meteorización física y química, y

su posterior transporte, depositó este material en la zona de estudio, ya sea por escorrentía

superficial o por algún afluente (ríos Imperial y/o Budi). El proceso de meteorización química

es el que genera diferentes minerales de arcilla, como algunos obtenidos en la zona de

estudio: illita, que es producto de la degradación de la muscovita en esquistos pelíticos

(Besoain, 1985), la antigorita que es el producto de la alteración de silicatos de magnesio

(olivino y piroxeno) en rocas ultramáficas (Klein y Dana, 2001), la paligorskita que es

producto de la meteorización de gneis, esquistos o pizarras (Suárez et al., 1989), la sericita

que es la variedad degradada de la muscovita (Bulnes, 2013) y la caolinita que se produce

por la alteración in situ de feldespatos en una arena arcósica (Bartolomé, 1997).

Ahora bien, en los alrededores de la zona no existen evidencias de algún complejo volcánico,

como para explicar la procedencia de la montmorillonita, halloysita y sepiolita, que se

originan a partir de la alteración de rocas volcánicas (Reyes et al., 1978; Cravero et al., 2009).

Por lo que, este material debe provenir de zonas distales: Entre las latitudes 38°30’ S y

38°45’ S, se han descrito rocas de origen volcánico: la Formación Pilmahue (Oligoceno

inferior bajo-Mioceno inferior) correspondiente a secuencias de origen volcánico y

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