TTE44

Relación magmática entre el cráter Navidad y Volcán Lonquimay, Zona …

3. 5.

TERMOBAROMETRÍA

3. 5. 1. TERMOBAROMETRÍA

El uso de termobarómetros a partir del análisis químico de elementos mayores en

minerales permite estimar las condiciones de presión y temperatura a las cuales cristalizan

las fases minerales analizadas, a fin de conocer las condiciones del magma durante su

almacenamiento.

Dependiendo del termobarómetro aplicado, se requiere conocer la relación entre la

composición del vidrio o de la roca total y la composición química de un mineral. Para

otros casos, solo se requiere conocer la composición de las fases minerales analizadas. De

esta manera, en este estudio se aplicarán los termobarómetros Clinopiroxeno – Líquido y

Dos piroxenos, de acuerdo a la metodología propuesta por Putirka (2008), en donde se usan

las composiciones químicas de la roca total y los piroxenos.

i.

Metodología propuesta por Putirka (2008)

La introducción de las primeras aplicaciones de termobarómetros fue hecha por James

Hall en 1798, quien propuso en una primera instancia, medir temperaturas de fusión a partir

del análisis de rocas volcánicas, pasando por Barth (1951) quien presentó el

termobarómetro de dos feldespatos, llegando hasta la actualidad en donde año a año surgen

distintas calibraciones para la aplicación de ciertos termobarómetros aplicados en distintas

fases minerales, obteniendo información valiosa sobre las condiciones de presión y

temperatura a las que se formaron ciertas fases minerales y con las cuales trabajan en

distintas áreas de la Volcanología. Parte de estas nuevas calibraciones hacia

termobarómetros anteriormente estudiados fue realizada por Putirka (2008) para distintos

termobarómetros, entre ellos: clinopiroxeno – líquido silicatado y dos piroxenos, ambos

aplicados en cristales de piroxenos.

El termobarómetro clinopiroxeno – líquido silicatado se basa en el equilibrio catiónico

entre cristales de clinopiroxeno y el fundido o liquido silicatado, mediante el intercambio

catiónico de Fe-Mg. Este termobarómetro corresponde a uno de los más precisos y con

menor error sistemático asociado, sobre todo los propuestos por Putirka et. al. (1996) para

sistemas anhidros y Putirka et. al. (2003) para sistemas hidratados.