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Identificación, caracterización y valoración de geositios y sitios de la geodiversidad en Cunco, IX Región de la Araucanía: Una herramienta para la geoconservación y el desarrollo sustentable… _________________________________________________________________________

Fig. 4.92 - Vista panorámica del salto, la vereda de basaltos columnares y un valle fluvial del río Curacalco DESCRIPCIÓN GEOLÓGICA El sitio se ubica en un tramo del río Curacalco, sobre él se disponen dos saltos principales, uno que alcanza una longitud aproximada de 3 metros y uno mayor de unos 20 metros. El salto corresponde a un knickpoint, que se produce en el extremo erosionado de una colada de lava compuesta por basaltos columnares. La altura del salto, sumado a la competencia de los basaltos frente a la erosión, favorecieron la formación de un pozo circular en donde culmina el salto, morfología que le da el nombre al sitio al asemejarse a una garganta. Las columnas presentan un diámetro que varía en promedio entre unos 40-45 cm. y en su conjunto, los límites superiores de las columnas conforman una “vereda” de unos 75 metros de longitud hasta el escarpe que genera el salto. Por otro lado, Según Suarez y Emparan (1997), estas rocas están asignadas a la unidad superior de la Formación Malleco, caracterizada por basaltos columnares con afloramientos potentes de alrededor de 20 m. POLÍGONO DE PROTECCIÓN

Fig. 4.93 - Polígono de protección Salto Garganta del Brujo OBSERVACIONES GENERALES LEYENDA DEL BRUJO CALFUCURÁ

Los lugareños de Curacalco señalan que antiguamente en el sitio y sus alrededores habitó un cacique llamado Calfucura (kalfu: azul; kura: piedra), del cual nace la leyenda en la que el cacique poseía una piedra mágica, que le permitía transportarse a cualquier lugar, razón por la que fue apodado “el brujo Calfucura”, y por la que los españoles lo persiguieron durante mucho tiempo con el afán de arrebatarle la piedra. Por otra parte, Cabellos et al . (2012) añaden que fue un cacique muy poderoso, nacido en el Llaimamapu o en Colico, en la región de La Araucanía. Según creían sus seguidores, cuando Calfucura era niño recibió una pequeña piedra cheruwfe (meteorito) de color azul, de manos de un Wekufü (espíritu maligno), convirtiéndolo en invencible. A comienzos del siglo XIX Calfucura unió a diversos grupos de la pampa bajo su mando, llegando a ser reconocido como el “Rey de las pampas”, con asiento en Salinas Grandes, Argentina. Su prestigio y estrategias militares que realizó durante su vida, le hicieron llevar a cabo acciones audaces, malones a pueblos argentinos, y enfrentamientos victoriosos con tropas del ejército. Durante más de 40 años, Calfucura y sus descendientes impusieron su dominio sobre vastos territorios de las pampas argentinas. Creó una Confederación Indígena, unificando por la persuasión o la fuerza, las voluntades de decenas de caciques y multitud de tribus dispersas, estableciendo la capital de su gobierno en Salinas Grandes, lugar de gran valor económico y estratégico, porque significaba el control de la extracción y el comercio de la sal, elemento vital para el procesamiento de cueros y carne. Creó su propio sello, que usaba en su correspondencia y documentos oficiales y fue, de hecho, el fundador de un estado mapuche en el interior del estado argentino, que duró casi medio siglo.

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