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Petro logía e implicancias tectónicas de las rocas ígneas del antearco…

temperatura, que produce una zonación incipiente con algunas texturas de desequilibrio

menores.

El ascenso progresivo en breve tiempo permitió un mayor crecimiento de cristales

en la masa fundamental más que formar fenocristales. Los cristales no tienen una

orientación preferente ni texturas relictas que indiquen un proceso de ascenso mediante una

estructura regional o local, sin embargo, la disposición del afloramiento en terreno da

cuenta de la existencia de un cuello volcánico o chimenea acotada que direccionó (en parte)

el flujo magmático hacia la superficie, lo que es apoyado además por la presencia de parte

de la traza de la Falla Chepu, discutida más adelante (ver punto 7.5). La diferenciación del

magma y su ascenso por la corteza produce el reemplazo total del olivino por iddingsita,

causado por la alteración de la roca en superficie, lo cual, además daría cuenta de

reacciones de reemplazo incompletas en otras fases como anfíbol y biotita por la presencia

de texturas coroníticas.

7.1.4. Complejo Metamórfico Bahía Mansa (Serie Occidental).

La petrografía asociada a las muestras del CMBM da cuenta de un primer proceso

S 0 en un protolito sedimentario psammítico de grano fino a medio y estratificado, el cual

fue sometido a presiones y temperaturas asociadas a metamorfismo regional de grado

intermedio en la facies esquistos verdes. El aumento de presión y temperatura produjo en el

tiempo la segregación de cuarzo en bandas centimétricas, mejores preservadas en las

muestras de la Cordillera San Pedro (Dalcahue) y en menor proporción en las rocas de Alto

La Yegua (Castro). Un primer proceso de deformación (D 1 ) genera laminación y el desarrollo de la foliación principal (S 1 ) junto al reordenamiento de micas alumínicas

(muscovita) y minerales metamorfoseados como la calcita, sumado a posible materia

orgánica del sedimento original proveniente del protolito, se favorece la formación de

grafito.

Una segunda etapa de deformación (D 2 ) permite el desarrollo del clivaje de crenulación (S 2 ) incipiente de algunas zonas, indicativo además de una nueva fase

metamórfica, que queda evidenciada en rocas de la Cordillera San Pedro. La presencia de

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