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Petro logía e implicancias tectónicas de las rocas ígneas del antearco…

el Eu, con el cual es compatible, sea añadido a su estructura empobreciendo el fundido y

genere la anomalía negativa de Eu observada en los diagramas spider , anomalía típica de

ambientes de subducción (Rollinson, 1992; Best, 2012).

El empobrecimiento de las REE medianas y pesadas en el fundido que originó la

Granodiorita Metalqui y Pórfido Dacítico Gamboa, estaría controlado por la presencia de

hornblenda considerando los altos valores observados en las LREE (normalizado a manto

primitivo), y en el caso de Andesitas Punta Gaviota el fundido estaría enriquecido en todo

el patrón de REE, representando un nulo fraccionamiento y desarrollo de fases minerales

más diferenciadas (Rollinson, 1992).

La anomalía de Sr está controlada principalmente por plagioclasa, mientras que las

anomalías de Ti, Nb y Ta dan cuenta de la cristalización de fases con las que son

compatibles, principalmente ilmenita o rutilo, el primero encontrado en las rocas del

Pórfido Dacítico Gamboa como fase opaca. Además, la anomalía negativa de Ta-Nb

respecto al Th en las rocas del Pórfido Dacítico Gamboa y la Granodiorita Metalqui, junto

con un enriquecimiento del Pb y LILE, son parámetros indicadores de un magma

astenosférico que generado en una zona de subducción (Henríquez Ascencio, 2016;

Echaurren-González, 2017). Los LILE al tener concentraciones controladas por fluidos

acuosos, pueden además ser usados como indicadores de contaminación cortical en

magmas diferenciados (Rollinson, 1992).

De acuerdo a lo observado en los diagramas de REE, todas las rocas pertenecen a un

ambiente de arco volcánico con signatura calcoalcalina, lo cual es sustentado además por

las altas razones Th/Yb y bajas de Ta/Yb (Figura 26) que evidencian aportes principales

desde el fundido del flat slab con altos grados de fusión parcial, tal como lo indican además

las bajas razones Ce/Pb y Nb/Yb, característico del magmatismo entre los 38 ˚ y 43 ˚ S

(Ianelli et al. , 2020). Entre los 42 ˚ y 43 ˚ S hay menores grados de fusión respecto a las

secuencias de los 40 ˚ S, lo cual apoyaría los aportes químicos desde un magma proveniente

de una ventana astenosférica (Aragón et al., 2011; Ianelli et al., 2020, ver punto 7.5).

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