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Petro logía e implicancias tectónicas de las rocas ígneas del antearco…

7.5. Modelo de emplazamiento.

Durante el Eoceno superior, la convergencia de la placa Farallón bajo la Placa

Sudamericana tuvo tasas promedio de 15 cm/año, con episodios de subducción oblicua

hasta los 42 Ma y subducción ortogonal entre los 42 y 30 Ma (Pardo-Casas y Molnar, 1987;

Aragón et al., 2011). El Cinturón Pilcaniyeu en Argentina da cuenta del rumbo variable de

los depósitos volcánicos, desde un rumbo NO-SE hasta los 52 Ma a rumbo prácticamente

N-S a los 40 Ma, donde posterior a ello se forma el Cinturón El Maitén cerca de los 44 ˚ S.

La subducción de la dorsal Farallón – Aluk (Folguera y Ramos, 2002) produce una

serie de cambios geodinámicos en la placa subductante, como lo son altas tasas de

alzamiento termal y exhumación, entre ellos la posibilidad del ingreso de magma a través

de una ventana astenosférica (Muñoz et al., 2000, Fernández Paz et al., 2018; Gianni, 2019)

que consistió en un período de ascenso libre de magma astenosférico o de cuña mantélica,

que podrían ser parcialmente enriquecidas e hidratadas para posteriormente diferenciarse y

sufrir contaminación por la fusión de la corteza (Espinoza et al., 2006, Figura 30A). La

zona que actualmente es la Cordillera de la Costa, donde se emplazan los cuerpos en

estudio, al menos entre los 41 ˚ y 43 ˚ S fue un frente volcánico activo entre el Eoceno medio

(39 Ma) y Mioceno medio (18 Ma) (Henríquez Ascencio, 2016).

El inicio del magmatismo en el Eoceno superior generó bajos volúmenes de magma

-que inicialmente tenían una composición toleítica- y que estuvieron controlados por

estructuras extensionales, lo cual permitió diacrónicamente una fusión por descompresión,

que es el principal proceso generador de magma (Fernández Paz et al., 2018). La

Granodiorita Metalqui provendría de la fusión parcial del flat-slab de la placa Farallón sin

adición de magma astenosférico, ya que la petrografía y geoquímica indican estadios de

cristalización en condiciones típicas de subducción, con aportes de fluidos hidratados desde

la corteza superior. El ascenso magmático ocurriría en diapiros, gracias a que la

cristalización ocurre con grandes cristales y sin signos de estar favorecidos por estructuras

regionales paleógenas como se pensaba al inicio. Su emplazamiento según Arenas y Duhart

(2003) se ve favorecido por la foliación principal de los micaesquistos del CMBM, lo que

además podría tener otras expresiones areales no descubiertas, considerando que el régimen

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