Gobernanza ambiental

Biodiversidad: importancia y amenazas

minera, de extracción, más que una cultivadora, no agotadora de los recursos. La agricultura hasta la frontera del río Biobío se ex plotó desde el siglo xvii, y ya a fines del siglo xix la erosión de las localidades de Rere, Yumbel y Coelemu era brutal; corrida hacia el sur la frontera al río Malleco, solo tomó 50 años para que nueva mente la erosión afectara severamente la depresión intermedia. En ese periodo, además, se taló la vegetación nativa y el resultado de esta sobreexplotación fue una biodiversidad empobrecida y ame nazada. Una descripción detallada de esta devastación está muy bien documentada en el libro La sobrevivencia de Chile de Rafael Elizalde (disponible en versión digital). Esta devastación nuevamente ocurrió entre 1975 y 2008, cuando la industria forestal, avalada por el Decreto 701 (promulgado en el inicio de la dictadura cívico militar), taló los últimos bosques nativos y cubrió el territorio de plantaciones con especies exóticas; la industria agrícola y pesquera también participó de esta depredación (Catalán y Ramos, 1999; Echeverría et al. , 2008; Glaría, 2010). Esta sobreexplotación ha tenido indudablemente un impacto severo sobre los hábitats de la diversidad biológica de esos territorios. Chile es especialmente vulnerable al cambio climático, porque cumple con siete de las nueve características de vulnerabilidad (ar tículo 4.8 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). Entre ellas tiene zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal y posee ecosistemas frágiles, incluidos los ecosistemas montañosos (MMA, 2014a). Los cambios acelerados podrían modificar los pa trones de temperatura y precipitaciones, probablemente más allá de los umbrales de tolerancia biológica, que hasta ahora los ecosistemas y especies han enfrentado. Según estudios del estrés bioclimático, se identificaron como especialmente afectados para el escenario 2050 los ecosistemas terrestres entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos. Entre ellos, los más vulnerables serían formaciones vegetacionales de bosque esclerófilo, bosque caducifolio y bosque Cambio climático global

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