Gobernanza ambiental

Gobernanza en torno a los bosques nativos

bosques en un territorio, para satisfacer objetivos de propietarios, o de una comunidad o del Estado, lo que en general incluye que el manejo sea rentable financieramente en el largo plazo. El manejo forestal, entonces, se basa fundamentalmente en el complemento de la silvicultura con las ciencias de biometría (medición de árboles y rodales, así como cuantificación de volúmenes y productos poten ciales de cosechar), con la economía y con la planificación del uso y administración del recurso. El manejo ecosistémico difiere del manejo tradicional, inclu yendo aquel basado en el concepto de uso múltiple, en el sentido que considera tanto los componentes bióticos como abióticos del ambiente y sus interacciones con el paisaje, e incorpora componentes culturales sustanciales. El manejo ecosistémico implica una apro ximación holística e interdisciplinaria para mantener la diversidad natural y la productividad a nivel de paisaje, así como las culturas locales (Szaro et al. , 1998; Lackey, 1998). A este modelo de manejo hay que aspirar, y para ello deben confluir las ciencias forestales, biológicas, económicas y sociales, además de los actores e institu ciones relevantes que son afectados por las actividades de manejo de bosques y ecosistemas forestales en general. Ante el constante escenario de cambios en el uso de la tierra, demandas sociales en relación a los bosques, incremento del co nocimiento científico de los ecosistemas boscosos y cambios en el clima, es necesario que el manejo forestal se adapte oportunamente para responder a estos cambios. De hecho, el manejo adaptativo corresponde a un proceso a través del cual se mejoran las políticas y prácticas de manejo a partir del aprendizaje de los resultados del manejo (Taylor et al. , 1997; Donoso et al. , 2014). Los países, así como regiones específicas dentro de ellos, deben manejar sus ecosistemas forestales de acuerdo a la ecología de estos y sus especies, a la fragilidad y potencial productivo de los sitios en que crecen los bosques, y a las demandas de la sociedad. Es necesario compatibilizar las múltiples demandas de la sociedad por bienes y servicios de los bosques, teniendo presente que estos ecosistemas son vitales para la supervivencia del hombre. Para ello, resulta relevante

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