Gobernanza ambiental

Transformaciones territoriales en Wallmapu/Araucanía

de este tipo ocurrió con INFORSA en 1976. Esta industria, en la cual CORFO participaba con un paquete accionario del 56,5%, fue adjudicada a la empresa INDUX, la cual tenía otra filial asociada al rubro forestal denominada CRECEX. Durante el mismo año salió a licitación la Celulosa y forestal Arauco. Fue la CORFO quien ofreció la venta del 97,47% de las acciones de la celulosa y el 99,65% de la forestal. La misma revista Chile forestal informó en su ejemplar de 1977 de la adjudicación de esta empresa a la Compañía de Petróleos de Chile (COPEC) 53 . El Estado había hecho el esfuerzo y ahora los grandes con glomerados compraban las empresas en licitaciones públicas. Por ello resultaba tan «radical» y apresurada la venta que se llevaba a cabo con este tipo de empresas. En un periodo inferior a dos años se entregaba INFORSA además de Celulosa y Forestal Arauco, las cuales para el año 1975 eran dos de las tres empresas que más refo restaban. Por lo tanto, el foco del crecimiento económico asociado al desarrollo forestal estaba focalizado en el pino y sus derivados que bien conocían las empresas que se dedican a su explotación. El desarrollo forestal que se llevó a cabo durante la década de los se tenta fue producto del incentivo que por más de 50 años recibieron quienes se dedicaban a este rubro y, por tanto, el decreto 701 en sí mismo, junto con bonificar en dinero directo al productor, favoreció más la vinculación y generación de empresas para la elaboración de productos generados del bosque. En las décadas anteriores se preparó el camino para la llegada de estos grandes conglomerados forestales. Las repercusiones de este decreto a nivel regional se aprecian en la figura 6. De los 411 predios acogidos, 127 se encontraban en proceso de calificación, esto quiere decir que estaban siendo estu diados para aplicarles las disposiciones legales. De los restantes, 125 se encontraban en manejo simple, es decir, sobre ellos ya se estaban realizando acciones que permitirían mejorar su capacidad producti va. En manejo más avanzado se encontraban 74, esta característica implicaba que la plantación tenía al menos cinco años. En pleno proceso de forestación se encontraban 60 predios, mientras que en

53 Revista Chile Forestal , 1977, Año 3, Nº 25, p. 12.

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