Gobernanza ambiental

Reflexiones en torno al concepto de gobernanza

es preciso mencionar a lo menos cuatro debilidades que han sido ya relevadas por el Informe Final del Consejo Nacional de Participación Ciudadana (2017), a saber: a) la falta de fiscalización y sanciones por el incumplimiento del mandato; b) la falta de incentivos ade cuados para la formación y mantenimiento de las organizaciones; c) el carácter meramente consultivo/informativo de las instancias; y d) la presencia de barreras que hacen muy compleja la aplicación de mecanismos vinculantes, como los plebiscitos locales. Como resultado del primer ítem, falta de fiscalización y san ciones por incumplimiento, el Informe Final del Consejo Nacional de Participación Ciudadana (2017) daba cuenta de que, al mes de septiembre de 2015, 129 municipios (de 345) no habían dictado reglamento ninguno, ni constituido los Consejos para la Sociedad Civil (COSOC), o bien no existía ningún tipo de información sobre ellos. Además, la información indica que muchos de los consejos que sí fueron conformados no eran convocados con la regularidad requerida. El mismo informe se refiere a las barreras que hacen difícil la creación de organizaciones como federaciones y confederaciones de juntas comunales de vecinos, la falta de incremento del Fondo de Fortalecimiento en inversa relación con el incremento de la demanda por recursos y la falta de instancias para la resolución de conflictos no electorales. Todos estos elementos contribuyen tanto a diezmar las posibilidades de fortalecimiento de la sociedad civil, como a obstaculizar la creación de redes más amplias de relaciones. Por otro lado, se debe señalar que el carácter consultivo de las instancias, como es esperable, representa un desincentivo para la par ticipación ciudadana. En este punto es importante, además, avanzar hacia el diálogo mucho más horizontal entre instituciones y agentes de la sociedad civil. Esto implica múltiples esfuerzos, entre otros, procurar la entrega de información oportuna y facilitar instancias de formación que permitan reducir los niveles de asimetría, de modo que las instancias consultivas no queden reducidas a unas meras exposiciones de expertos, frente a los cuales poco y nada se puede argumentar ni a favor ni en contra. Esto requiere un compromiso

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