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Estas poblaciones eran fundadas siguiéndoos antiguos cánones utilizados desde

Pedro de Valdivia para su ubicación, cercanos a cursos de agua, dividiéndose de

manzanas o cuadrángulos y estos a su vez en sitios.

Estos últimos eran entregados a los interesados en forma provisional, por

Intendentes y Gobernadores, otorgándoles posteriormente luego de un año y

cumplidos ciertos requisitos se entregaba el titulo definitivo. También este

proceso de ocupación, supuso un gasto para el Estado, que requirió esfuerzos

humanos que buscaron ser recompensados con la entrega de terrenos. Esta forma

tuvo su origen en la ley del 23 de enero de 1894, en que, a título de recompensa

por servicios militares, se autorizaba al presidente de la República para conceder

hijuelas fiscales a los jefes militares que tuvieron que retirarse cumpliendo ciertos

requisitos.

A partir de la ocupación, la Araucanía se encuentra intervenida, apareciendo cada

día la cultura occidental definida por el progreso y la modernidad, el ejército, el

estado y su burocracia, el ferrocarril y una arquitectura solo imaginada en los

sueños de numerosos estadistas.

La fundación de Villarrica, marcó el final de la vida mapuche independiente. Los

pueblos se llenaron de colonos, se repartieron tierras y arrinconó a los indígenas

a reservaciones, avanzó el ferrocarril uniendo y cambiando el territorio. Habían

terminado cuatro siglos de resistencia mapuche.

Sin embargo, aquella impermeabilidad pronto seria traspasada, la línea

imaginaria de la “ Frontera ”, era mucho más amplia que la definida en conceptos

jurídicos, y esto se tradujo en la implantación de conquista de la Araucanía.

Carahue

22 de febrero de 1882 14 de abril de 1882 16 de abril de 1882 7 de diciembre de 1882 1° de enero de 1883

Ñielol

Galvarino

Freire

Villarrica

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