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Por ejemplo, observamos que la casa de la familia Teillier Sandoval, desde hace

muchos años atrás porta un valor patrimonial, reconocido de manera informal,

por distintos agentes de la sociedad que han venido desplegando distintas

acciones para resguardar y conservar el inmueble, sin embargo, la intervención

de las instituciones del Estado fueron necesarias cuando la casa pasó a tener un

futuro impredecible, debido a su puesta en venta, y es cuando el estado debió

actuar para adquirir la casa por medio de un valor monetario, que no tenía la

sociedad organizada ni el municipio de Lautaro, como a la vez, para justificar la

puesta en valor patrimonial del inmueble y realizar su patrimonialización y

reconocimiento formal como parte del patrimonio histórico chileno, actuando de

manera independiente a los demás agentes sociales que han venido valorizando

la casa, existiendo instancias de participación ciudadana solo en tanto a la

solicitud de patrimonializar la casa, como en dos exposiciones de presentación

pública del trabajo realizado por el equipo de la OTRA, más un grupo de no más

de cinco personas que incluí como antropólogo en mi trabajo.

Aunque también, hoy en día, se puede decir que el Estado ha pasado de una

patrimonialización hegemónica a un giro participativo, pasando la participación

a ser parte de la base de la formulación del concepto actual de patrimonio

(Sánchez-Carretero & Jiménez-Esquinas, 2016), es decir, en relación al

patrimonio, la sociedad y el Estado, durante las últimas décadas hemos asistido

al novedoso fenómeno de la proliferación de una variad significativa de

dispositivos participativos (Annunziata, 2015), donde existen innumerables

iniciativas patrimoniales que surgen desde la ciudadanía, donde esta recurre a la

figura e instituciones del Estado y el aparato público para lograr sus anhelos de

patrimonio. Así, a pesar de la poca participación ciudadana, durante el presente

caso etnográfico, también podríamos decir que fue un proceso solicitado por

agentes organizados de la ciudadanía (familia, escritores, lectores, municipio),

que de alguna u otra forma siempre se mantuvieron involucrados y pendientes al

proceso de puesta en valor de la casa.

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