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LaharZ ocasionará flujos más angostos y extensos, mientras que un valor más alto de la

constante dará lugar a flujos más anchos y con menores alcances.

Es importante destacar que la recalibración y elección de un nuevo valor para la

constante se justifica en el sentido de que este enfoque no tiene como objetivo encontrar una

ecuación general que describa el comportamiento de todos los lahares en su totalidad, sino

más bien busca encontrar una ecuación que represente de manera más precisa los lahares

específicos de la Zona Volcánica Sur (ZVS).

En definitiva, es sumamente importante elegir adecuadamente el valor de la constante

de la sección transversal en el modelado de lahares. Dicha elección debe basarse en una

comprensión precisa de las características de los lahares en la zona de estudio, considerando

factores como la topografía, la geología y las condiciones hidrológicas locales. Un análisis

cuidadoso y una calibración apropiada de esta constante permitirán una representación más

precisa y realista de los flujos laháricos.

7.3. Influencia de estación anual en los flujos laháricos

A lo largo de este estudio, se ha enfatizado que el volumen de agua disponible en el

volcán desempeña un papel fundamental en la determinación de las áreas de inundación. Este

parámetro se incorpora en las dos ecuaciones utilizadas en el modelo y es el principal factor

que determina la magnitud y alcance de un lahar. En este trabajo, se considera que el hielo

glaciar y la nieve son las principales fuentes de agua que se fundirían por los productos

incandescentes, debido al supuesto de una erupción inminente durante el invierno, cuando el

volcán Lonquimay está cubierto de nieve. Por lo tanto, se han estimado los volúmenes de los

flujos de lahar basándose en estas dos fuentes. Sin embargo, es importante destacar que, si

una erupción ocurriera en verano u otoño, cuando no hay presencia de nieve, los lahares

tendrían un alcance significativamente menor debido a la falta de esta fuente de agua. Sin

embargo, a pesar de la notable diferencia en las extensiones de los lahares generados en una

erupción en invierno en comparación a una erupción en verano u otoño, los resultados indican

que estos últimos tendrían un alcance de 15,56 km en la cuenca Coloradito y 12,41 en la

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