TTE254

de cada factor resulta esencial para una evaluación global del riesgo (Aspinall y Blong, 2015).

En regiones con una gran cantidad de volcanes activos, como América Latina, evaluar los

riesgos de todos los sistemas podría resultar poco práctico. En tales casos, una estrategia de

clasificación de riesgos que incluya todos los factores principales de riesgo ayuda a priorizar

los sistemas volcánicos que más necesitan una evaluación de riesgos formal y/o la

implementación de estrategias de reducción de riesgos como medidas de mitigación, sistemas

de alerta temprana y planes de emergencia

Estas clasificaciones son especialmente útiles en regiones con una gran cantidad de

volcanes activos, pero recursos limitados, lo que aumenta la necesidad de jerarquizar y

priorizar las inversiones. Además, la posibilidad de actualizar rápidamente el ranking cuando

se disponga de nueva información detallada garantiza una evaluación dinámica del riesgo en

relación con los cambios en amenazas, exposición y vulnerabilidad, permitiendo adaptar las

medidas de mitigación y reasignar inversiones según sea necesario.

Las estrategias de ranking existentes ya han permitido avances significativos en el

conocimiento y clasificación de las amenazas volcánicas, como por ejemplo el ranking de

riesgo específico de volcanes activos de Chile propuesto por el Servicio Nacional de

Geología y Minería. Sin embargo, estas clasificaciones no incorporan información sobre

vulnerabilidad y resiliencia, elementos clave para una caracterización completa del riesgo

general que los sistemas volcánicos plantean y la identificación de medidas efectivas de

mitigación y respuesta.

Dado que la reducción del riesgo es el objetivo final cuando se trata con peligros

naturales, es esencial considerar que, aunque se puede mitigar el impacto del peligro, el

evento volcánico en sí no se puede controlar, y la exposición no se puede reducir fácilmente

reubicando infraestructura y comunidades establecidas, ya que conlleva costos económicos

significativos. Por lo tanto, los cambios en los factores de peligro y exposición son difíciles

de lograr. En contraste, se espera que reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia sean

estrategias más eficaces para la reducción de riesgos. Por lo tanto, cualquier clasificación de

riesgos que busque priorizar sistemas que requieren estrategias de reducción de riesgos

también debe incorporar parámetros de vulnerabilidad y resiliencia.

86

Made with FlippingBook flipbook maker