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Luego de los análisis del espacio socio cultural y diagnóstico, esos resultados nos darán la

información y herramientas necesarias para proponer alternativas exploratorias que vayan a

reforzar las medidas de protección existentes y revalorizar el patrimonio arqueológico.

Para ello ideamos recomendaciones iniciales en el ámbito de la gestión patrimonial, desde

las que se pueden comenzar a desarrollar algunas iniciativas como las propuestas de Arqueología

Preventiva de Planeamiento de Querol (2020), en donde se diseñarán los procedimientos de

primera fase, es decir, los procedimientos ligados al planeamiento, se utilizará la herramienta SIG

e información proveniente de los análisis anteriormente realizados. Se generará un planeamiento

en el espacio físico, mediante la definición de categorías de suelo que expresarán áreas de

protección en las que se conciben las Zonas de Reserva y Áreas de Cautela.

Las Zonas de Reserva se generarán directamente en los puntos de coordenadas en donde

se encuentran registrados sitios arqueológicos. Este caso de categorización busca proteger

directamente aquellos sitios y sus contextos, de los cuales tenemos información de geolocalización

como mínimo. Los criterios son:

● Sitios arqueológicos registrados con georreferenciación

● Zonas de conservación históricas (ya definidas por el Municipio de Temuco)

En cambio, las Áreas de Cautela se generarán a partir de ciertos criterios que requieren

mayor evaluación, debido al carácter predictivo de estas áreas, es decir, debemos considerar que

se trata de una predicción de ubicaciones relativas en que pudieran ser detectados restos

arqueológicos con el objetivo de resguardar estos espacios. La principal medida por la cual se

distinguirán estos espacios es con la aplicación de buffers o áreas de amortiguación respecto a un

elemento o punto en el espacio, entendiendo como buffer un área perimetral que conforma una