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Europa

La Unión Europea se encuentra en el cose considera históricamente como un

continente individual, pero es uno de los continentes que forman Eurasia. En

términos de superficie, es el segundo más pequeño, este continente abarca

alrededor de 11.100.000 kilómetros cuadrados, lo que equivale a un 6.8% de

las tierras emergidas, y un 2% del total de la superficie terrestre.

La economía de Europa, a pesar de ser un continente, trabaja como un país

bastante uniforme. Esto adquiere mayor relevancia después de la revolución

industrial, fue aquí donde Europa se convierte en capitalista y desarrollado,

que marca el camino de la colonización.

Los países de la Unión Europea están entre los más industrializados del

mundo. En el este de Europa, están en un proceso de reconversión para

actualizar su industria, después de haber estado en regímenes comunistas,

por lo que quedaron con una industria envejecida.

La industria en la Unión Europea se caracteriza por producir bienes de alto

valor añadido, los cuales están fabricados con un porcentaje bajo de materia

prima, dado que en este continente la materia prima es un recurso muy escaso

(“Economía de Europa | La guía de Geografía,” n.d.)

En la Unión Europea hay 112.9 millones de personas pobres, de acuerdo con

los datos del Eurostat, correspondientes al año 2017, lo cual es un 22.5% del

total de la población perteneciente a la Unión.

Las primeras decisiones que se adoptaron en la Unión Europea en contra de

la pobreza se basan en tres pilares fundamentales, la coordinación temática,

la supervisión macroeconómica y la vigilancia fiscal. El principal objetivo es

sacar a 20 millones de personas del riesgo de la pobreza o exclusión social.

La insuficiencia de las políticas de crecimiento cuantitativo del empleo como

mecanismo de lucha contra la pobreza queda también en evidencia por el

número de personas que dependen de las transferencias sociales en la UE:

un 10% de la población europea percibe prestaciones de diferentes de las