¿Te Cuento?: ganadores y menciones honrosas año 2022

Publicación animada

G A N A D O R E S Y

M E N C I O N E S

H O N R O S A S

2022

www . b i b l i o t e c a . u c t . c l / t e - c u e n t o t e c u e n t o@u c t . c l

P R E S E N T A C I Ó N

A MÁS D E DOS AÑOS D E PAND EM I A . . .

La 13a versión del concurso de cuento breve ¿Te Cuento? es la primera de regreso al modo presencial. En los trabajos de este año se percibió ese extraño tránsito en el encierro y el temor al devenir, al futuro incierto. También estuvieron presente las historias de amor y desamor. Las búsquedas de la propia identidad, el terror y el horror, la muerte, el abandono. Y como no, la raída esperanza, lo tragicómico, lo naif. Este año y en esta rara normalidad pudimos volver a reencontrarnos con las historias y las reflexiones. Textos profundamente poéticos y otros que parecen gritar verdades que no serán dichas en voz alta. Agradecemos el trabajo de Nicole Cádiz y Marcelo Garrido en el Comité de Preselección, y también a Sigisfredo Sandoval, Alejandra Contreras, Victoria Vásquez, Fabiola Rodríguez y Fredy Flores, que este año conformaron el Jurado de este año. Sin su colaboración y la de tantas otras personas siempre anónimas, este concurso no podría mantenerse en el tiempo. Les invitamos a disfrutar la lectura de los cuentos ganadores y de las menciones honrosas de la versión XIII.

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

G A N A D O R E S

P R I M E R P R E M I O

MARCO BUSTOS G . ADMI N I STRAC I ÓN PÚBL I CA

Y E R S I N I A

Como todas las mañanas, se levantó temprano para ir a comprar pan fresco. Antes de salir a la calle se aseguró a la cabeza el protector facial. Pensó en la incomodidad que le acarreaba desde hacía casi dos años: la falta de aire, el esfuerzo para hablar y como se apretaban las correas a la altura de las orejas. ¿Servirá de algo? muchos se han contagiado aún con esto puesto -pensó-. Tras reflexionar sobre las sanciones que indicaba la ley local y los efectos de desprenderse de su coraza de tela, liberó su rostro de aquella atadura para inhalar aire fresco. En ese instante los transeúntes que le rodeaban se apartaron con atónita mirada. Como si nunca lo hubieran hecho -dijo entre dientes-. La ira cobró fuerza en su interior y justo cuando iba a proferir un improperio contra su público, un charco en el suelo mostró la realidad: manchas negras e inflamadas en toda la tez y un hilito de sangre oscura que bajaba desde su nariz. La peste negra había llegado a su villorrio… Corría el mes de enero de 1349.

DOS AÑOS : L A F A L TA D E A I R E

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

S E G U N D O P R E M I O

CAMI LA CO I L LA M. PEDAGOG Í A BÁS I CA I NT ERCUL TURAL

L A R A Í Z

Rita padecía de una enfermedad que ningún médico había logrado Identificar y que se sentía como una bolita de fuego nadando dentro de su pecho sobre todo en las mañanas. Un día estaba tan abatida por esta situación que decidió acudir a una meica, de esas viejitas que solía visitar cuando era niña, quien le recomendó buscar una raíz que sólo se encuentra en una isla ubicada a tres horas en lancha desde su pueblo. Le indicó de dónde, qué día y a qué hora partiría para que se subiera y se dejara llevar por las olas. Abordó la lancha de madrugada y al llegar se dio cuenta que ya había amanecido, pero más grande fue su sorpresa al darse cuenta que ya conocía esa isla y la recordaba perfectamente. Aquel, era el lugar en donde había nacido y que por la situación precaria de su familia con solo doce años tuvo que abandonar en busca de nuevas oportunidades. En ese preciso momento se dio cuenta que esa bolita que antes se sentía como una explosión dentro suyo ya no estaba, había desaparecido, su corazón y mente estaban en calma. Ahí comprendió que la raíz que buscaba, era la suya.

UNA BOL I TA D E F U EGO

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

T E R C E R P R E M I O

SEBAST I ÁN QU I DE L M. ANTROPOLOG Í A

M Í N I M O

Comienza una mañana en un trabajo con salario mínimo, en una región con su calidad de vida al mínimo, con el aire a un nivel de limpieza al mínimo, con el frío a grados mínimos, con la alimentación al mínimo, el transporte con espacios mínimos, sus relaciones personales al mínimo porque el descanso en su trabajo era mínimo, la libertad de expresión al mínimo ya que si expresaba que vivía con todo al mínimo, era encarcelado por un tiempo prolongado por la represión según el estado a un nivel mínimo, un sistema de salud con una calidad al mínimo, consumido por su trabajo hasta tener la salud mental al mínimo, ¿pero que es mínimo? Mi ni mo, minino? Mini mimo? Minnie mouse? Al final las palabras se distorsionan y terminan al mínimo.

V I DA A L M Í N I MO , CON E L F R Í O

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

M E N C I O N E S H O N R O S A S

P R I M E R A M E N C I Ó N H O N R O S A

DUBAN MARDONES A . ANTROPOLOG Í A

E N E L M E R C A D O

Era día de feria, viajó del campo a la ciudad. Próxima parada, el mercado de Collipulli, olores a verduras, un niño le ofrece piñones, un enjambre de voces lo cautiva. Acaba de escuchar detrás de él: -Están ganando plata los mapuche que ya no saludan-. Se dio la vuelta, una sonrisa se apoderó de ambos, era la misma expresión que hace cuarenta años, la tierra había erosionado su piel, pero cuando unieron las manos no hubo grietas que los separaran, entrelazaron sus dedos a la altura de la cabeza. -¡Mari mari!- dijeron.

CUANDO UN I E RON SUS MANOS

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

S E G U N D A M E N C I Ó N H O N R O S A

CONSUE LO CEA B . TRABAJO SOC I AL

M A R G A R I T A S

Margarita tenía unos bellos pétalos. Un día su tío le arrancó los pétalos a Margarita.

L E ARRANCÓ LOS P É TA LO

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

T E R C E R A M E N C I Ó N H O N R O S A

CLAUD I O PEÑA S . L I CENC I ATURA EN F I LOSOF Í A

E L M I L A G R O

Despertó. La mañana iluminaba lo suficiente para saberlo: estaba atrasado. El examen empezaba a las ocho y esta era su última oportunidad, no solo de salvar el ramo, sino de permanecer en la carrera. Maldito despertador, pensó. Desenredó la sábana del pie derecho, a la vez que con el izquierdo derribaba la torre de apuntes a un lado de la cama. Se vistió a manotazos, casi con violencia, no necesariamente con calcetines. Bajó volando la escalera palpitándole los ojos. No tenía sentido esperar un colectivo porque pasaban tarde, mal y nunca, así que sus piernas emprendieron ese atolondrado movimiento que no podría decirse si es caminata olímpica o patinaje. Iba por la ruta habitual, pero tenía la certeza de que, esta vez, un genio maligno la había estirado hasta límites graciosos, o era él quien se había encogido hasta límites tristes. Ya eran las ocho. Aún no recorría ni la mitad del camino. No llegaría a la universidad, tampoco a graduarse. Resignado y con la aflicción aconchada al fondo de su sangre, se paró frente a la Iglesia Santa Señora de los Consuelos, miró su celular y se dio cuenta que era domingo.

ENCOG I DO HAS TA L I M I T E S T R I S

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

C U A R T A M E N C I Ó N H O N R O S A

J EANE T T E CAR I L EO C . T ÉCN I CO UN I VERS I TAR I O EN ADMI N I STRAC I ÓN DE EMPRESAS

L E N G U A P A G A N A

La lengua pagana que dicen ostenta mi estirpe, no tiene cabida en este mundo extranjero. Me violenta a diario la fonética carrasposa de un castellano bizarro de dudoso significado. Mi lengua les ofende tanto como a mi la de ellos. Sin embargo, el derecho usurpado en sus leyes falaces han de permitirles hablar y a mi callar. Pero mientras ellos gritan, mi lengua se fortalece en el silencio, y en un profundo bosque de alerces un grito estruendoso se gesta… pronto ellos enmudecerán.

M I L ENGUA L E S OF END E TANTO

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

Q U I N T A M E N C I Ó N H O N R O S A

GABR I E L PARRA V . D I SEÑO GRÁF I CO

C .

C que significa una cosa. C de muchas cosas. C de la ruta en la que se encuentra, más C que está en el tercer escalón. No sabe perder, porque C que su ego es inflado como para estar al inicio de la fila. Una cosa C lleva a cabo en un solo sonido, y es la de ser ella misma. Tantas cosas C en lo mucho que conforma su inacabada circunferencia, porque prefiere socializar con el hermano a su derecha, fingiendo no ver la joroba que lleva. C de algo; C que es la vicepresidenta de Partido Consonante.

PR E F I E R E SOC I A L I ZAR CON E L H E RM

S i s t ema d e B i b l i o t e c a s Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e T emu c o

U N I V E R S I D A D C A T Ó L I C A D E T E M U C O

w w w . b i b l i o t e c a . u c t . c l b i b l i o t e c a @ u c t . c l S I S T E M A D E B I B L I O T E C A S

I N S T A G R A M H T T P S : / / W W W . I N S T A G R A M . C O M / B I B L I O T E C A S _ U C T E M U C O / F A C E B O O K H T T P S : / / E S - L A . F A C E B O O K . C O M / B I B L I O T E C A U C T E M U C O /

Made with FlippingBook Ebook Creator