La hermenéutica del sujeto curso en el Collège de France (1981-1982)

necesita uno un consejero, más necesita en esta práctica de sí el recurso al Otro y, por consiguiente, más se afirma la necesidad de la filosofía, más se desdibuja la fijnción propiamente filosófica del filósofiD y más aparece éste como un consejero de existencia que -en relación con todo y nada: la vida particular, los comporta­ mientos familiares y en relación también con los comportamientos político s- va a dar no los modelos generales que podían proponer, por ejemplo. Platón o Aristóteles, sino consejos, consejos de prudencia, consejos circunstanciales. Van a integrarse verdaderamente al modo de ser cotidiano. Y esto nos llevará a algo de lo cual quería hablarles hace un rato, a saber: la práctica de la dirección de conciencia, al margen mismo del campo profesional de los filósofos, como forma de relación social entre individuos cualesquiera. Bueno, si quieren hacemos cinco minutos de descanso y después retomamos.

Made with FlippingBook flipbook maker