La hermenéutica del sujeto curso en el Collège de France (1981-1982)

C LA SE D E L 6 D E E N E R O D E 1982 - PR IM ERA H O R A

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therapeuein^^ que es un verbo de valores múltiples: se refiere a los cuidados mé­ dicos (una especie de terapia del alma cuya importancia entre los epicúreos es co­ n o c i d a ) , p e r o therapeuein es también el servicio que un servidor presta a su amo; y como saben, el verbo therapeuein se relaciona igualmente con el servicio del culto, con el culto que se rinde obligatoria y regularmente a una divinidad o una potestad divina. Entre los cínicos, la importancia de la inquietud de sí es cru­ cial. Los remito, por ejemplo, al texto citado por Séneca, en los primeros parágra­ fos del libro VII de De Beneficiis, donde Demetrio el cínico explica, de acuerdo con una serie de principios a los cuales tendremos que volver, porque todo esto es muy importante, qué inútil es dedicarse a especular sobre una cierta cantidad de fenómenos naturales (como, por ejemplo, el origen de los temblores de tierra, las causas de las tempestades, las razones por las cuales pueden nacer gemelos) y que, en cambio, es mucho más provechoso volver la mirada hacia las cosas inmediatas que nos conciernen personalmente, y hacia una serie de reglas mediante las cuales podemos conducirnos y controlar lo que hacemos.^® Entre los estoicos, no hace falta señalarles la importancia de esta noción de la epimeleia heautou: en Séneca, es central con la noción de cura sui\ y en Epicteto, entonces, atraviesa la totalidad de las Pláticas. D e todo esto tendremos que hablar mucho más extensamente. Pe­ ro la noción de la epimeleia heautou no sólo es fundamental entre los filósofos. No hay que preocuparse por sí mismo simplemente como condición de acceso a la vida filosófica, en el sentido estricto y pleno de la expresión. Verán, en cambio, o al menos trataré de mostrarles, que el principio de que hay que ocuparse de sí mismo llegó a ser, de manera general, el principio de toda conducta racional. Gallimard, 1984 [en lo sucesivo se hará referencia a esta edición], p. 60 [traducción castellana: Historia de la sexualidad, 5- L a inquietud de sí, México, Siglo XXI, 1987]. En realidad, el texto griego dice “to kata psykhen hygiainon El verbo therapeuein sóio aparece una vez en Epicuro, en la Sentencia Vaticana 55: “Hay que curar [therapeuteon] las desdichas mediante el recuerdo que reconoce lo que se ha perdido, y mediante la conciencia de que no es posible que no se cumpla lo que ha sucedido” (Epicuro, Lettres et Maximes, ob. cit., pp. 260-261). Toda esta temática tiene como centro de gravedad la frase de Epicuro: “Vacío es el discurso del filósofo que no cura ninguna afección humana. En efecto, así como una medicina que no ex­ pulsa las enfermedades del cuerpo no es de utilidad alguna, tampoco lo es una filosofía si no expulsa la dolencia del alma” (221 Us.) (traducción de A.-J. Voelke, en L a Philosophie comme thérapie de l ’âme, Paris, Éd. du Cerf, 1993, p. 36 ; cf. en la misma obra los artículos “Santé de l ’âme et bonheur de la raison. La fonction thérapeutique de la philosophie dans l ’épicurisme” y “Opinions vides et troubles de 1ame; la médication épicurienne”). Séneca, Des bienfaits, tomo 11, Vil, I, 3-7, traducción de F. Préchac. Paris, Les Belles Lettres, 1927, pp. 75-77 [traducción castellana: Sobre los beneficios, Barcelona, Salvar, 1986]. Este texto será objeto de un largo examen en la segunda hora de la clase del 10 de febrero.

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