La hermenéutica del sujeto curso en el Collège de France (1981-1982)
con sus componentes ascéticos. Tomaré simplemente dos ejemplos de esos ele mentos de tecnología de sí en el pitagorismo.^ Consideraré esos dos ejemplos porque también van a tener una fortuna muy prolongada y vamos a encontrar los atestiguados aún en la época romana, en los siglos I y II d .C . , y entretanto se habrán difundido en muchas otras escuelas filosóficas. Por ejemplo, la prepara ción purificadora para el sueño. Puesto que, para los pitagóricos, soñar mien tras se duerme es estar en contacto con un mundo divino , que es el de la inmortalidad , ei más allá de la muerte y también el de la verdad, hay que prepararse para el sueño.® Antes de dormir, es preciso entonces consagrarse a una serie de prácticas rituales que van a purificar el alma y capacitarla, por con siguiente, para entrar en contacto con ese mundo divino y comprender sus s ig nificaciones, sus mensajes y sus verdades reveladas en una forma más o menos ambigua. De modo que, entre esas técnicas de purificación, hay unas cuantas: oír música, oler perfumes y también, por supuesto, practicar el examen de con c ie n c i a .R e v i s a r toda la jornada, recordar las faltas cometidas y, por consi guiente, expurgarlas y purificarse de ellas por ese m ismo acto de memoria es una práctica cuya paternidad siempre se atribuyó a Pitágoras.*'^ Que éste sea efectivamente su primer promotor o no, poco importa. Se trata, en todo caso, Sólo conocemos la organización ilc los primeros grupos pir.ngóricos y sus prácticas espirituales por escritos tardíos como las vidas de Pitágoras escritas por Porfirio y J.ímblico, que datan de los siglos [II y IV (en la República, 60fla-b, Platón hace sin duda un elogio d d modo de vida pi tagórico, pero sólo desde un punto de vista formal). C f. W. Burkert, Weishcit und Wissenschuft. Stiidien zu Pythagoras, Philülaus, und PLiíon, Nuremberg. H. Karl. 1962 (traducción inglesa de Edwin L. Milnar, Lore und Science in Ancient ¡^thagoreanism, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1972; versión revisada por ei autor). * Foucault se refiere aquí a l.is descripciones de la secta pitagórica primitiva: “Considerando que comenz.amos a ocuparnos de los hombres por la sensación, haciéndoles ver tbrmas y figuras be llas y escuchar hermosos ritmos y melodías, el [Pitágoras) disponía que la educación empezara por la música, por ciertas melodías y ritmos, gracias a los cuales producía curaciones en el carác ter y las pasiones de los hombres, devolvía la armonía a las facultades del alma, tal como éstas gozaban de ella en el origen, e ideaba medios para controlar o expulsar las enfermedades del cuerpo y el alma (...1. A la noche, cuando sus compañeros se disponían a dormir, los liberaba de las preocupaciones del día y del tumulto y purificaba su espíritu agitado, dándoles un dormir apacible, lleno de bellos sueños y a veces hasta de sueños proféiicos" (Jámblico, Vie de Pythagore, traducción de L. Brisson y A.-Ph. Segonds, París, Les Belles Lettres, 1996, § 64-65 , pp. 36-37 [traducción castellana: Vida pitagórica. Madrid, Fltnos, 1991]). Sobre la importancia del sueño en ia secta pitagórica primitiva, c f M. Detienne, L a Notiori de d a ím ón ..., ob. cit.. pp. 44-45- C f también la clase del 24 de marz.o, segunda hora.
^ C f las clases del 27 de enero, segunda hora, y del 24 de marzo, segunda hora. Sobre el examen pitagórico de !a noche, c f la clase del 24 de marzo, segunda hora.
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