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una segunda lengua, puesto que el estudiante no solo debe aprender elementos del idioma

como estructuras gramaticales o vocabulario, sino que también debe estar continuamente

desenvolviéndose y participando en situaciones donde la L2 es utilizado para aprender de

mejor manera.

En cuanto a la influencia que el uso de un idioma sobre el otro pudiera tener en la actitud de

los estudiantes frente a la asignatura, es posible mencionar que el 93,75% de los participantes

opina que efectivamente esto incide en la actitud de sus estudiantes. Dentro de las

consecuencias que supone este hecho, se repite bastante la actitud que asumen los estudiantes

frente al inglés, donde 7 estudiantes (43,75%) lo mencionan. “el estudiante no entiende y tú

aún así sigues hablando en inglés toda la clase claro que el estudiante no va a sentir ningún

aprecio por la asignatura” (Andrés, 24, Universidad 2). Por lo que se menciona respecto a las

percepciones de los participantes, la actitud hacia el idioma inglés tiende a ser la más

impactada negativamente en su uso exclusivo.

De acuerdo a Harmer (2009, citado en Khati, 2011), el uso de la lengua materna por parte de

profesores y alumnos es beneficioso para un clima social positivo, sin embargo, el uso

excesivo de esta puede restringir la exposición de los estudiantes al idioma, por lo que podría

ser considerado claramente una desventaja. Considerando lo propuesto y contrastando lo que

los participantes expresan, se entiende que es esencial lograr un equilibrio en el uso de los

idiomas en el aula, siempre teniendo en cuenta que la clase es de inglés y, por tanto,

comprender que es necesario que los estudiantes estén expuestos al idioma de manera que

puedan comunicarse de manera efectiva.

Posteriormente, siguen respuestas relacionadas a factores como la frustración (25%),

desmotivación (18,75%) y el uso de inglés como herramienta positiva en la actitud de los

estudiantes (12,5%). “Por ejemplo, si uno trata de hacerlo lo más entretenido posible, lo más

motivante tratando de usar el inglés, uno espera que la actitud del estudiante sea más positiva”

(Franco, 26, Universidad 1). Esta respuesta nos hace entender que las expectativas que tienen

los estudiantes en torno al uso del inglés y cómo este es utilizado por parte de los profesores,

son motivos que inciden en sus actitudes o posible postura frente a la asignatura.