TTE235

patrimonio expresan demandas y conflictos que se expresan en la vida cotidiana

de los pueblos y grupos sociales y que se manifiestan en la arena política y social,

no siendo lo simbólico una manera abstracta e irracional de definir los elementos

del mundo que nos rodean, sino un hecho que se expresa en la definición misma

de nuestra historia y sentido de pertenencia, siendo el patrimonio un elemento

simbólico potente que nos habla de nosotros mismos y que a la hora definirlo y

darle sentido, es ahí donde se encuentra el poder de la gente quienes les dan

afecto, emociones, valores y significados y que sin esas personas y su

reconocimiento y gestiones por expresar esa (nuestra) herencia cultural, no

podría ser sostenida ya que su valor simbólico no andaría por ningún lugar ni

espíritu.

Por lo que arranco desde la misma experiencia de práctica que, entre tantas cosas,

me ha enseñado que lo simbólico se expresa en lo concreto, en la realidad

cotidiana de definir el mundo y la casa del poeta en Lautaro, en esa lucha de

resguardar la casa para el público y para las futuras generaciones, y en las

gestiones y acciones de los diversos agentes involucrados.

Sentido en que, más allá de que la antropología simbólica la comprenda el

profesor M. Berho o C. Geertz y más allá de los patios y pasillos de la

universidad, la gente entiende lo que es un símbolo, lo que implica la herencia

cultural y lo que es el valor simbólico de un bien patrimonial, en este caso, de

una casa, siendo que también la gente se hace escuchar, se manifiesta, demanda

y gestiona en el orden de lo simbólico (de lo que significa la casa para ellos), en

el ámbito de lo político (dialogando con alcaldes, diputados, seremi, entre otros),

y se desenvuelven en la vida social, (leyendo, preguntando, hablando), para que

los bienes patrimoniales sean reconocidos como tales, con su gloria y magnitud,

como aquellos elementos aglutinadores de la identidad y la herencia cultural de

una nación y un pueblo.

Ahora bien, tomo la palabra de que lo simbólico se expresa en la calle, en la

gente, en los objetos, en el sentir del aíre en la primavera de la niñes, en la poética

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