TTE237
déficit arrastrado desde la dictadura. Sin embargo, en términos cualitativos, muchas
de las viviendas sociales entregadas por el Estado no satisfacían la demanda de
espacio para familias de 5 o más integrantes, generando problemas de hacinamiento.
Por otra parte, en términos estructurales, la calidad de las viviendas era deficiente
debido a los materiales utilizados. Y, en último término, las zonas donde se construyó
carecieron de estudios de impacto que previeron la integración de aquellas viviendas
sociales con el resto de la ciudad. Básicamente, se construyó en sectores periféricos,
en cuyo entorno no se consideró integrar servicios ni garantizar el acceso a salud,
educación y transporte de los pobladores.
Con una ciudad que se les niega, los pobladores ven con buenos ojos el retorno a los
campamentos; un espacio flexible y moldeable a las necesidades y tamaño de las
familias, donde además existían redes de asociación vecinal, las cuales
desaparecieron ante el carácter individualista que prevaleció en las poblaciones
reubicadas. La segregación socioespacial recae sobre los pobladores y los espacios
territorializados por estos. El estigma territorial (Wacquant, 2007) no sólo abarca la
dimensión socio-espacial del campamento y las poblaciones reubicadas, sino que
también se experimenta a partir del trato que el Estado y sus instituciones brindan a
estos espacios. Esto es, una relocalización de grupos humanos que, descuidados por
el Estado, se transforman junto con su entorno en una zona de exclusión social
(Brites, 2010).
Por otra parte, nuestra propuesta se plantea en dos dimensiones de análisis: una de
caracterización identitaria y otra a partir de las organizaciones de lucha por la vivienda,
es necesario dar cuenta de un hallazgo importante al enfrentarse a los trabajos
seleccionados. Si bien, existe concordancia entre los autores estudiados sobre la
relevancia de la dictadura cívico-militar (1973) como un punto de inflexión en el
desarrollo del movimiento de pobladores, también nos encontramos con el caso
estudiado de Aucapan (2015) sobre la población Menzel en Valdivia, que debe su
origen a la necesidad de reubicar un campamento producto de un desastre socio
natural (Díaz Crovetto, 2015), el terremoto de Valdivia en el año 1960.
Finalmente, consideramos que nuestro trabajo de búsqueda y revisión bibliográfica
aporta un estado del arte sobre cómo la antropología chilena ha estudiado la
emergencia de los campamentos, las características de sus pobladores, sus formas
87
Made with FlippingBook Learn more on our blog