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serie de dimensiones en las que la población experimenta carencias, ya sea a

nivel individual o de hogar. A partir de los resultados de la encuesta Casen

2015 se implementó una medida ampliada de medición de pobreza

multidimensional y se ha determinado que para ello se deben considerar cinco

dimensiones con su ponderación porcentual correspondiente: educación

22,5%; salud 22,5%; trabajo y seguridad social 22,5%; vivienda y entorno

22,5%; redes y cohesión social 10%. De esta manera, considerando que las

cinco dimensiones son básicas para la población, entonces estar carente en

el equivalente a una de ellas hace que el hogar sea pobre

“multidimensionalmente”. Este mismo año la encuesta Casen arrojó datos de

que el 11,7% de la población se encontraba en situación de pobreza por

ingresos y que el 20,9% estaba en situación de pobreza multidimensional.

En cuanto a cada dimensión se consideran tres indicadores y cada uno tiene

igual peso equivalente a 7,5% en el caso de las primera cuatro dimensiones

tradicionales y 3,33% en Redes y Cohesión Social. Cabe destacar que un

hogar se considera en situación de pobreza multidimensional, si presenta un

22,5% o más de carencias, lo que es equivalente a una dimensión tradicional.

Según los datos sobre pobreza entregados por la encuesta CASEN del año

2017, existían 412.839 personas en situación de pobreza extrema por

ingresos, lo que equivale al 2,3% de la población. Asimismo, unas 1.115.445

personas vivían en situación de pobreza no extrema por ingresos, equivalente

al 6,3% de la población, lo que significa una incidencia total de la pobreza por

ingresos del 8,6%. Además, como datos generales a nivel nacional, en el año

2017, se puede destacar que la pobreza y la pobreza extrema, tienen una

incidencia mayor en zonas rurales con un 16,5% y 4,4% respectivamente,

siendo en zonas urbanas de un 7,4% y 2,0%.

Un dato alarmante, es que la región de La Araucanía es la que presenta una

mayor incidencia de pobreza multidimensional en 2017 con un 28,5% de su

población y Magallanes la menor de 10,8%. A excepción de O’Higgin s, las

diferencias entre los niveles observados en 2015 y 2017 no son significativas