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Fenómeno migratorio en Latinoamérica

En el informe de Joaquín Arango sobre la explicación teórica de las

migraciones, se plantea que los países que cuentan con una mayor estabilidad

economía y en los cuales el factor trabajo es escaso en relación con el capital

existente en el país, el salario tiende a ser bastante alto, mientras que la

situación en otros países del globo es muy diferente, debido a la baja inversión

de capitales extranjeros , conflictos políticos y/o civiles o la nula presencia de

una ventaja competitiva de mercado. El mismo autor, indica que esta situación

hace de estos países un núcleo de posibles emigrantes, las razones son

obvias y es una opción para las personas que viven bajo ese escenario de

pobreza quedarse en su país y resignarse ante la situación, o bien podrían

elegir una segunda opción, la cual consiste en emigrar hacia otro país donde

se supone que el trabajo abunda, los salarios son elevados y existe un nivel

de desarrollo alto. Cabe destacar que las migraciones son el resultado de

decisiones individuales espontaneas o dirigidas, voluntarias o forzadas,

tomadas por actores racionales que buscan aumentar su bienestar al

trasladarse a lugares donde, la recompensa por su trabajo, es mayor que la

que obtienen en su país (Arango, n.d.).

Otro enfoque, el cual es planteado por Michael Piore, dice que, “ las

migraciones internacionales no residen en esta demanda de trabajo, sino más

bien en los que desequilibrios generados por la penetración del capitalismo en

países menos desarrollados”. Esto cobra sentido ya que, al disponer de una

oferta ilimitada de mano de obra, le permite al sector avanzado expandirse sin

que aumenten los salarios, asegurándose así una alta tasa de beneficios al

contratar mano de obra barata. El caso más emblemático sobre emigración en

Latinoamérica, es el de Venezuela, que desde el año 2014 la crisis política y

económica que atraviesa el país, ha generado una masiva emigración de

personas a países vecinos y han puesto en duda la capacidad de los gobiernos

de los países receptores para hacer frente a los sistemas locales, que ya han