Gobernanza ambiental

P. Gutiérrez, N. Cabrera, K. Hermosilla y V. Huiliñir-Curío

dado que estratégicamente se puede manejar a corto plazo, tiene una visibilidad mayor y se encuentra inserto en las prioridades colectivas de las poblaciones, especialmente, en países latinoamericanos. Sin embargo, la preservación del medio ambiente se considera general mente en su noción científico utilitarista, que no prioriza los valores naturales frente a los económicos, mientras lo más complejo resulta incorporar la sostenibilidad social, referida a la justicia social, dentro de la cual existen discrepancias, particularmente cuando se exponen temas como el enfoque de capacidades de Amartya Sen y Martha Nussbaum 6 en el contexto de la libertad de oportunidades. Es en base a lo anteriormente señalado se dificulta insertar la dimensión social en el contexto del desarrollo sostenible, y más aún cuando este se lleva a la práctica, como es el caso de la planificación del territorio. Al considerar la planificación de países latinoamericanos es interesante la visión de Pelenc et al. (2013), quienes exponen tres cuestiones que deben ser confrontadas por el enfoque de capacidades para incorporar la idea de sustentabilidad/sostenibilidad. La primera de ellas se refiere a trascender el valor instrumental de la naturaleza, reconociendo su valor intrínseco y su importancia como objeto de representación social. En segundo lugar, para admitir estos valores adicionales de la naturaleza y su relación con el bienestar humano, es obligatorio el reconocimiento de una conceptualización ampliada de la responsabilidad. Finalmente, es preciso explorar la función de las interacciones sociales en la gestión de los recursos naturales, aplicando las ideas de agencia colectiva y capacidades. No obstante, aunque el desarrollo sostenible haga referencia a aspectos económicos, ambientales, sociales y de gobernanza (Rueda, 2008), el peso lo sigue teniendo el criterio económico dentro de la 6 En este aspecto lo social se hace relevante al momento de planificar en el con texto del desarrollo sostenible, donde el desarrollo no es tanto una cuestión de aumento de la renta o la riqueza como una progresiva ampliación de las capa cidades humanas (Sen, 1999). Por otro lado Martha Nussbaum releva la teoría rawlsiana y reconoce que tanto el enfoque de las capacidades (de Amartya Sen) como la teoría de la justicia aportan una alternativa justa al utilitarismo económico dominante. Sin embargo, el problema está en términos de intentar entregar en la práctica un enfoque de particularidad o universalidad de particularidades sobre todo en materias territoriales (Alkire, 2007 en Colmarejo 2014).

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